Mamá a los 28

 Hola!

No fui mamá a los 30, de hecho, me embarace a los 26.9 y mi hija nacio a mis 27.6.
Mi hija y yo tenemos 6 meses que separan nuestros cumpleaños.

Aun recuerdo una conversacion que tuve con su papá en el que le mencionaba lo mucho que queria ser mamá. El había insistido tanto con ser papá que yo no pude mas que terminar de convencerme un par de años después.

Lo planee y con desee sobremanera. Pensaba en ello todo el tiempo, casi casi diria que me obsesione. Empece a buscar ropa de bebe para imaginarme que ropa usaria, que colores y que marca seria la ideal. Me imaginaba engordando kilos y kilos para alimentar a mi pequeño en el vientre, me imaginaba el dia que lo veria en la ecografia y cuando me dieran la noticia de si seria hombre o mujer.

No me importaba que fuera uno o lo otro, sinceramente, solo necesitaba que naciera sanito y que mi embarazo no tuviera ninguna complicacion.

En algun momento debimos de haber hablado de donde viviriamos o como mantendriamos al bebe, que gastos se requeririan como principales ya que en unos tres años - despues del nacimiento del bebe- tendria que empezar el nido y los estudios no terminarian hasta los 21 años posteriores...
Planeamos, a nuestra manera como hariamos las cosas, algunas nos iban a tomar mas tiempo y otras ilas empezariamos cuanto antes, pero, yo ya queria encargar a la cigueña y nada me iba a detener.

Quiza debi pensarlo un poquito mas

Recuerdo que Febrero fue el ultimo mes que dejaria de cuidarme. Habia decidido que si no salia embarazada ese mes, volveria a tomar las pastillas para cuidarme. Lo curioso y gracioso fue que el dia que dije: de hoy no pasa, pues, no paso. Se exactamente que dia le envie mensajes de humo a la cigueña para que fuera alistando mi paquetito de amor.

Supe que estaba embarazada en ese instante, aunque la incertidumbre me hizo pensar que no y comprar las pastillas para cuidarme a inicios de Marzo. 
Me sentia embarazadisima pese a que, evidentemente, eso aun no se vislumbraba.
2 semanas despues, cuando no llego "Andres" fuimos a hacer una ecografia y zas! Bebe en camino.

El papá se quedo anonadado al punto de que, casi casi no reacciono - mas tarde me dijo que estaba feliz pero que mas que nada, sorprendido y no sabia como reaccionar, ademas de que se puso a pensar en todas las cosas que habria que empezar desde ya- y yo por mi lado, llore. Una lagrima broto y se perdio en mi mejilla. 

"Mi bebe", no dejaba de repetirmelo uno y otra vez. Mi bebe. Tendre un bebe.
Me sentia tan dichosa, y sin importar la reaccion de el papá de mi bebe, yo disfrutaba de ese momento de soledad en el que sabia que compartiamos mi pequeño y yo. Habitaba en mi cuerpo, era totalmente mio. Una privacidad unica que nos acompañaria el tramo de 9 meses...

Mi embarazo fue una ruleta de emociones, negativas, positivas y sobretodo, de la expectativa. 

Cuando tenia 4 meses hallaron un mioma cerca a donde estaba mi bebé, nos comento el medico que si crecia mas iba a complicarse el embarazo, pero aun era un mioma pequeño asi que no habria que preocuparse ya que en la mayoria de casos estos miomas se reducen y no afecta el parto.
Pero no fue asi
El mioma crecio y crecio al punto de que, cuando estaba por cumplir los 7 meses, la doctora me dijo que si a los 7 meses el mioma seguia creciendo mas, iba a tener que adelantarse el parto. Y las probabilidades de que un bebe de 7 meses nazca y se desarrolle fuera de utera no era imposible pero si complicado. El mioma era como un bebe mas. Todo lo que yo comia para alimentar a mi bebe, era absorvido primero por el mioma y despues por mi bebe, por lo cual mi pequeño no estaba creciendo adecuadamente. Aquello le estaba quitando la comia y pronto, el espacio, ya que el mioma crecia junto a mi bebe en una zona en la que ponia en riesgo a mi pequeño. Al estar creciendo dentro de la pared que cubria a mi bebe, afectaba su crecimiento y desarrollo y eso era un problema que no me daba descanso.

Lo unico que habia pedido es que mi bebe este sano, y lo estaba, pero habia una cosa que afectaba su futuro. Su vida.

No habia noche que no rezara, ni noche que no llorara. Estaba agobiada y llena de miedo. Habia deseado tanto ser mama que no imagine que, despues de lo que habia vivido, Dios me pusiera esta prueba. No lo merecia. Era totalmente injusto. 

Cuando llego el dia de la cita en el doctor, iba todo el camino rogando que el bendito mioma se haya reducido. Llegue directo a hacerme la ecografia para ver si estaba mas grande los 11cm que tenia.
Cuando el medico busco y busco el mioma, no lo encontro. Lo unico que habia, casi escondido, es un punto de 2cm... el mioma se habia reducido.
Me puse a llorar y terca como soy, busque una segunda opcion. Busque otro especialista que realizara la ecografia y me dijera si realmente el mioma que tenia se habia reducido... me lo confirmaron otra vez.
El riesgo habia pasado.
Bebe a bordo seguro.

Siempre recuerdo esa experiencia. Esa en la que algo ajeno a ti amenaza lo mas importante de tu vida.
No se lo deseo a nadie. 

Mi hija - cosa corfirmada desde los tres meses de embarazo- crecia dia a dia y hacia los mas curiosos gestos dentro de mi vientre. Mis favoritos eran cuando se tapaba el rostro, cuando contaba sus dedos y cuando jugaba con sus pies, hasta que el mi Loft en el que vivia, se empezo a encoger gracias a que estaba creciendo demasiado, y su pobre mama tuvo que regular aun mas su alimentacion porque - segun la obstetra- terminarian haciendome una cesarea si es que mi hija seguia creciendo mas.
Mientras tanto mi vientre estaba a punto de explotar.

Despues de los 7 meses todo se fue cuesta abajo. Yo ya no podia ni caminar sin cansarme horriblemente. 
Soy una persona pequeña, o como decimos en Perú, soy chata, entonces tener a un bebe grande era un abuso de confianza con mi cuerpo. No fui diseñada para llevar bebes que crecian mas rapido que las deudas en los bancos. Pues no, y sinceramente esperaba con muchas ganas que mi hija naciera a los 8 meses porque realmente ya no podia mas con mi vida.

Fabiana nacio a los 9 meses exactos. Ni un dia mas, ni un dia menos.No me dio tregua

Y por si fuera poco, el parto tampoco fue la experiencia mas agradable de mi vida.

8:30 Despues de que se rompiera la fuente - cosa de la que no me percate yo- y yo entrara en shock. Fuimos al hospital con toda la maleta lista. En el camino mi corazon latia a mil por hora. No sabia que estaba pasando, no habia leido lo suficiente sobre los partos por miedo a tener miedo al parir. Ja!
Y lo que termino pasando es que NO tenia ni puta idea de como era todo el proceso

Moraleja: No tengan miedo a investigar y estar informadas de el paso a paso de lo que deberia ser un parto y lean sobre las posibles complicaciones y soluciones. Es mucho mejor estar informada. Lo aseguro.

Mientras esperaba que todas las cosas se alinearan, mientras hacia cola en el essalud, mientras esperaba que dilatara, mientras esperaba cama y mientras veia a mujeres llorar y respirar mientras caminaban cerca a mi, el miedo se apodero de mi ser.
Que me iba a pasar?

9:00pm El doctor me llamo y advirtio al papa de mi bebe que ya no saldria de ahi. Nos despedimos y con la sensacion de quedarme completamente sola en un hospital - no me gustan los hospitales- me quede esperando en un cuarto a que hicieran todo lo que tenia que hacer. Revisar mi temperatura, la dilatacion y los movimientos de mi bebe. Cuando llego el momento de llevarme a la sala de parturientas, estaba en la silla de ruedas, sentada y con unos "colicos matandome de dolor" de vez en vez. Me despedi por ultima vez con la promesa de que vendria para ayudarme a pujar a su hija.

Alerta de spoiler: essalud nunca llama a los papas

10:30pm Echada en la camilla los dolores se hicieron mas intensos, no sabia que me dolia, queria entender el dolor, saber de donde y a donde iba. Practicaba mi respiracion y me ayudaba. Despues de años lidiando con los dolores de la migraña, habia aprendido a gestionar el dolor fisico al punto que podia controlarlo casi en su totalidad. Era un talento que me tomo años perfecccionar. Pero ese dia...
Me dijeron que estaba con 3 de dilatacion...luego 5, luego 6, luego 7, luego 8 mientras uno y otro medico, enfermero, obstetra y practicante pasaba por el lugar que tanto me preocupaba en no mostrar.
Mentiria al decir cuantas personas se atrevieron a ver cuando de dilatacion tenia... pero pasaban de 12 y eran menos de 20. Insolito. Me habia pasado toda la madrugada entre lagrimas y doctores que me revisaban una y otra vez. Nunca dormi. Era imposible.

Meses mas tarde lei que esa practica era pesima y que a lo mucho deberian de 5 veces, pero que 13 es un abuso y se considera abuso obstetrico. Y con justa razon...

Minutos mas tarde alguien venia a volver a intentarlo. Y yo tenia tanto miedo porque me hacian doler cada vez que ejecutaban ese acto. Le pedi que ya no me revisara porque me hacian doler demasiado, me dijero que ya eran las ultimas. Acongojada accedi con lagrimas en los ojos, resignada a mi suerte y culpando a mi soledad que fue cuando el medico ni si quiera lo intento, y no porque se compadeciera de mi, si no, porque estaba desangrandome y nadie se habia dado cuenta.

Me habian revisado tantas veces que habian roto el saco por dentro. Las contracciones empeoraron de un momento a otro y mi tecnica de respiracion se fue bien a la mierda. Ya no podia controlar absolutamente nada y solo me quedaba llorar y llorar de dolor. Despues de que el doctor -quien en efecto era el ultimo que me iba a revisar y que recibio a mi hija- se fuera y le llamara la atencion a todos los presentes, me alistaron para llevarme a la mesa de parto. Regreso solo para dar un vistazo y dijo que estaria pronto en 9.

"Tiene el cabello negro como su mamá" , sonreí en medio del llanto causado por el dolor de las contracciones de mierda que no dejaban de ir y venir. No me saban tregua, no habia un minuto de descanso para respirar, era una tras sin compasion... ya no habia vuelta atras.

El dolor era tanto que quise morir. No es broma, enserio lo desee y se lo pedi a Dios con exactamente estas palabras: "Ya no puedo mas, o dame mas fuerzas o llevame porque ya no puedo mas, porfavor, te lo suplico"

No habia epidural

No, Dios no me llevo... me dio mas fuerza que automaticamente perdi cuando me di cuenta de que, no habia vuelta atras, tenia que pujar y aguantar la sensacion de estar rompiendome poco a poco frente a mis narices.

Me llevaron en la camilla cuando el doctor dijo: "Ya esta a punto de salir"

"Voy a ver a mi hija", pense emocionada en medio de los retorcijones.

9:20am  Echada en la camilla de parturienta, el doctor me explicaba como tendia que hacer, cuando tenia que respirar, cuando ajustar, cuando soltar y sobretodo, no llorar. Sinceramente, aunque me costo horriblemente, hice todo lo que el me dijo, en medio del llanto emocional que me mataba y el dolor fisico que estaba a punto de hacerme desmallar. En esa cama, a minutos de poder ver a mi hija, no deje que la energia me dejara, pedi fuerza una y otra vez, me resistia a desmayarme aunque mi cuerpo estaba a punto de abandonarme. Nada iba a permitir que perdiera la consciencia cuando estaba a punto de verla. Tenia que protegerla y cuidar de ella desde el momento en el que saliera de mi. 

9:23am  Estaba a punto de desmayarme cuando puje por ultima vez. Senti perfectamente como su cabecita me destruyo y sus hombros casi me parten en dos seguidos por sus brazos y piernitas que se deslizaron como unos pesecitos fuera de mi. Creo que perdi el conocimiento por dos segundos y cuando reaccione pregunte por mi hija: "Nacio?"

Tenia la mirada perdida en el techo, no podia reaccionar mas, ni hablar y creo que apenas respiraba. Fue la sensacion mas abrumadora que habia experimentado. Habia sido tanto dolor fisico que simplemente ya no podia hacer mas. Se me habia agotado la bateria. Inmovil con la mirada fija en el techo, alguien acerco a pecho a mi bebe envuelto en una tela. No pude verla, aun no salia del estado de shock en el que me encontraba, pero sentirla ahi, calientita a mi lado despues de oir su voz al llorar, me hizo derramar lagrimas que rapidamente mojaron mis mejillas, mi cuello y llegaron hasta mi espalda.

Me moria de ganas de verla y no podia. Seguia en shock. Me estaba perdiendo los primero segundo de vida de mi hija por culpa del dolor que experimento mi cuerpo.
Y despues de unos instantes, respire y voltee la cabeza para mirar a los ojos a lo mas bello que haya visto en mi vida.

Probablemente haya sido fruto de mi desvario, pero mi hija estaba rodeada por un aura resplandeciente que hacia que se viera como un angelito que llego del cielo. Estaba tan anonadada en su belleza que no sentia el dolor de las agujas destinadas a corregir lo que Fabiana habia roto en el camino. Era una muńeca de trapo que estaba siendo cosida a puntada limpia. El amor por mi hija era lo unico que aliviaba cualquier sensacion de incomodidad o dolor. Ya todo estaba bien. Al fin estabamos juntas para siempre.

Lo que paso despues es confuso, se que se llevaron a mi hija para terminar de limparla, bañarla y tenerla lista para mi, mientras que yo termine de ser la muñeca de trapo tratada con aguja punta roma. Recuerdo que me llevaron a la sala de espera para que trajeran a mi bebe. Se que me evaluaron, me trajeron el desayuno "para tener leche" aunque yo comi porque realmente me moria de hambre y despues de terminar de desayunar, trajeron a mi cosita hermosa. La obstetra me enseño como darle pecho y mi hija se quedo prendada hasta que se lleno y durmio. Tan hermosa.

Recuerdo que tenia miedo de que me la cambiaran por otro bebe. Era uno de mis traumas. Razon por la cual memorice su rostro detalle a detalle para que cuando regresara pudiera verificar que era ella.  Y si, era ella, su rostro era tan familiar para mi que era imposible no saber que era mia.

Dar a luz es lo mas natural y traumatico que pueda existir.

Las horas posteriores fueron traumaticas y dolorozas. Intentar ser una persona independiente y normal, dolía y lo peor es que era tan dificil. Cada cosa que hacia me dejaba llorando. Por la impotencia de no poder hacerlo sola y por el hecho de simplemente no poder hacerlo. Pero, pese a muchos comentarios. Estar rodeada de la visita me ayudo. Porque si bien no tenia energia para hablar, me gustaba sentir que habia personas pendientes para mi, pendientes para traerme comida, agua, jugos, dulces, ayudarme a parar, a caminar, a admirar a mi hija...  pequeñas cosas que me aliviaron. Aunque nunca negare que los momentos en los que mi hija y yo estabamos solas, eran sublimes. Pese a que tenia que hacer todo yo sola y pese a que me pase tres dias en el hospital sin dormir. Aun asi, no lo cambiaria por nada.

Lo gracioso de esto es que mientras muchas mujeres se recuperan de un parto natural a los dos o cuatro meses, yo estuve convaleciente casi 6 meses. No se lo deseo a nadie. Que putada.

En fin, con esto resumo lo que fue convertirme en mamá.


Y estoy segura de que cada historia de como nos volvimos mamas, es igual de sorprendente, doloroso de contar y doloroso de recordar. Todas las mujeres son demas valientes cuando estan en ese momento y eso es algo que admiro muchisimo de una mujer.


Feliz dia a todas las mamas.  Sigan siendo luz

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